Luego de ser considerada la región más endeudada del mundo en desarrollo, Latinoamérica y el Caribe comienza a dar señales de recuperación económica, suficientes para que Moody’s, la calificadora de riesgo internacional, le vaticinara una condición crediticia con perspectiva estable.
La firma estadounidense explica que tras una fuerte recuperación en 2021, la región registrará tasas de crecimiento económico más moderadas para el próximo año, “con el PIB en la mayoría de los países alcanzando niveles similares a los observados antes de la pandemia”.
La aparición del COVID-19 magnificó las brechas estructurales de los países de la región y aumentó los niveles de endeudamiento, sin embargo Moody’s espera que la flexibilidad de los gobiernos en términos de deuda se mantenga en niveles pre-pandemia. Las excepciones corresponderán a países que enfrenten elevadas presiones financieras de corto plazo, o bien fuertes desequilibrios fiscales.
Otras de las proyecciones de Moody’s son la disminución de los déficits fiscales y la estabilización gradual de los ratios de deuda a medida que se retiren las medidas fiscales implementadas en varios países para contrarrestar los efectos de la pandemia.
Señales de mejora
Las micro, pequeñas y medianas empresas fueron sin duda las más golpeadas durante la pandemia, por su escasa capacidad de reacción para contrarrestar los embates del COVID-19. Sin embargo, ante la llegada del 2022, muestran su mejor cara de optimismo.
El estudio llamado Impacto económico de la COVID-19 sobre la Mipyme en Iberoamérica, de la Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la Pyme y la Universidad de Murcia, reveló que 6 de cada 10 mipymes confían en mejorar sus ventas tras la pandemia.
El repunte económico de los países latinoamericanos comienza a dibujar panoramas de optimismo para 2022, impulsado también por las remesas globales, que para Latam aumentó un 21.6 %, de acuerdo a las últimas previsiones del Banco Mundial.
¿Cómo crees que le vaya a Latinoamérica para este nuevo año que se viene?