De a poco, salimos de la peor pandemia que ha azotado al mundo en los últimos tiempos y nos sumergimos en la llamada nueva normalidad.
Una realidad que busca revertir el deterioro de las condiciones operativas de los bancos, acelerar la recuperación y reducir la alta morosidad de sus carteras, y cubrir las necesidades globales de financiamiento de los países en desarrollo.
Pero no todo es negativo. Presenciamos la aceleración y transformación digital más grande que ha vivido la industria financiera, hecho que nos hace replantearnos las estrategias de cobranza y regresar a esos objetivos principales que se perdieron en el camino.
Por eso te preparamos un resumen de la publicación Mejores Prácticas en Estrategias de Cobranza, de ACCIÓN, como invitación a replantearnos la cobranza en esta nueva realidad que vivimos.
¿Qué vas a encontrar en esta guía?:
- Cómo cambiaron las estrategias de cobro durante la pandemia, vista como el paso final y descartando la posibilidad de fidelizar al cliente.
- Ventajas y desventajas de la cobranza interna y externa, apuntando hacia cuál modelo le conviene a tu empresa, tomando en cuenta variables como el tamaño del equipo, su experiencia, su compromiso, etc.
- Los tipos de clientes a los que te debes enfrentar, desde quien quiere y puede pagar hasta quien no puede ni quiere pagar su deuda.
- Las mejores prácticas de la cobranza, que buscan un cambio en el mindset, fomentando la productividad, adelantándose a las morosidades y asegurando la calidad en la recopilación.
En este documento, hacemos hincapié en que la cobranza es un proceso estratégico y clave para generar el hábito y cultura de pago en los clientes. Y goza de mayor relevancia cuando retener los clientes actuales es más económico que ganar nuevos clientes.
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